Frente a esta afirmaciones que han sido ampliamente reproducidas por los medios de difusión, nos vemos en la obligación de denunciar enérgicamente la falsedad de las mismas. La totalidad de la literatura científica especializada y las buenas prácticas médicas aconsejan fuertemente el empleo del preservativo como uno de los medios de mayor eficacia a fin de prevenir la transmisión sexual del virus de la inmunodeficiencia humana (HIV) y otros agentes infecciosos.