Lunes, 20 Julio 2020 15:30

Renovemos nuestras fuerzas festejando virtualmente el Día del Amigo

¡Hola!

En este Día del Amigo, muchos de ustedes - tanto socios titulares como adherentes que trabajan en la infectología - estarán tan cansados que no tendrán tiempo ni siquiera de leer este mensaje o de escribir un mensaje a sus amigos. Será el primer Día del Amigo virtual, en un contexto que el solo hecho de pensar que hay que organizar una reunión virtual para celebrarlo ya agrega una tarea más que suma a este agobio. Nos hemos perdido los encuentros en los congresos esta primera parte del año y nuestro congreso anual se ha pospuesto para noviembre. 

Desde antes del primer caso de Covid 19, el 3 de Marzo, los que trabajamos en infectología empezamos a recibir esas clásicas llamadas de amigos, conocidos y pacientes: “Perdona, seguro que estás ocupado, ¿pero es muy grave si salgo?, ¿qué tengo que hacer para cuidarme? ¿tengo un mayor riesgo?”.

La ilusión inicial de contar con algún antiviral que bloquee la infección, frustrada por los resultados poco alentadores de la mayoría de los estudios clínicos, refuerza la necesidad de seguir transmitiendo a todos nuestros familiares, pacientes y conocidos la necesidad de seguir las medidas medievales para frenar la transmisión que ahora demuestran su eficacia (quedarse en casa si no es necesario salir, distanciamiento cuando se sale, desinfección, lavado de manos frecuente y el uso barbijos).

Trabajamos sin horario, y cuando termina nuestro horario en las instituciones seguimos interminables discusiones por Whatsaap para resolver situaciones, seguimos con reuniones virtuales y videoconsultas, tratamos de ponernos al día leyendo como podemos y tomando en la ducha o con el desayuno algún webinar que no pudimos ver en línea.

No solamente nos agota la necesidad de apagar tantos incendios, estamos partidos por el dolor cuando vemos pacientes graves para los cuales no tenemos respuesta, reavivando recuerdos de los 90´s cuando sólo podíamos acompañar a morir a jóvenes VIH con fallo al tratamiento, pero en fase mucho más acelerada. Nos preocupa lo que se viene si esto no se controla. Nos asusta que la gente no se da cuenta del riesgo al que se expone. Nos impacienta cuando sufrimos algo que podría resolverse más rápido. Nos enojan mucho más ahora las situaciones injustas y nos sorprende seguir viviendo cómo las inequidades en la sociedad nos ponen en riesgo a todos como sociedad y todavía no las resolvemos.

Pero también se nos llena el alma con cada alta de paciente grave, con cada brote de infección controlado en nuestras instituciones, con cada nuevo paciente incluido en un protocolo. Nos alegra como a un niño o niña las conclusiones de un estudio que ilumina una esperanza de tratamiento o de vacuna y con estas pequeñas cosas nos damos cuenta que hacemos lo que nos gusta. Cansa, desgasta, agota, pero nos gusta.

Por eso es importante juntarse hoy con amigos (virtualmente) y festejar lo que somos. Festejar que cada uno pone cada día un granito de arena para evitar un contagio. Usar este espacio para transmitir la importancia de reforzar el distanciamiento. Cuidarnos, cuidar nuestras familias, cuidad nuestros amigos. Y saber que nosotros, en la SADI, en todos los rincones del país, estamos para sentirnos juntos, para que nadie se sienta solo.

Todo va a pasar, nos va a dejar más fuerte, y esperamos poder encontrarnos el próximo día del amigo en un festejo mucho más cercano una vez que hayamos controlado esta pandemia.

¡Feliz día del Amigo!
Dr. Omar Sued
Presidente SADI.