Integrantes (Dres): Adriana Basombrio, Adriana Cagnoni, Carina César, Ezequiel Córdova, Jorge Contarelli, Alejandra Cuello, Cristina Freuler, Vanesa Fridman, Valeria Frink, Maria Marta Greco, Horacio Jáuregui Rueda, Héctor Laplumé, Jorge Levalle, Jorge Martinez, Romina Mauas, Mónica Moyano, Juan Manuel Poggio, Teresita Puentes, Santiago Ramirez Borga, Marisa Sanchez, Omar Sued, Carlos Zala.
Editor: D. Ezequiel Córdova
Disfunción neurocognitiva asociada al HIV en la era de la terapia antirretroviral moderna: revisión sistemática y metaanálisis.
Walker KA, et al. HIV-associated executive dysfunction in the era of modern antiretroviral therapy: A systematic review and meta-analysis. J Clin Exp Neuropsychol. 2017; 9:1-20.
Los autores indican que si bien algunas comunicaciones refieren que los individuos con HIV siguen presentando deterioro de la función neurocognitiva en la era del tratamiento antirretroviral de alta eficacia, los datos son contradictorios y difieren según los criterios empleados para evaluar el problema.
Realizaron una revisión sistemática y metaanálisis de la literatura disponible para mejorar el entendimiento de cómo y en qué medida las funciones cognitivas pueden verse afectadas diferencialmente o perderse en el contexto de la infección por HIV. Además ponderar en qué medida las características demográficas y clínicas pueden modificar la asociación entre la infección por el HIV y las capacidades cognitivas.
Evaluaron estudios efectuados entre 2000 y 2017 registrados en tres bases de datos grandes que compararon personas con HIV versus no infectados en los que se valoraron memoria inmediata, aptitud adaptativa, inhibición, toma de decisiones y apatía.
En los treinta y siete estudios evaluados que incluyeron 3.935 personas con HIV y 2.483 controles no infectados determinaron que la edad, el sexo, el nivel educativo, el estado actual de la cuenta de CD4, y la adicción a drogas afectaron moderadamente el impacto de la infección por HIV en los aspectos neurocognitivos considerados y un valor bajo de CD4 fue un aspecto fuertemente asociado con mayores deficiencias.
Concluyen que sus hallazgos sugieren que la infección por HIV puede afectar diferencialmente diferentes aspectos neurocognitivos y que las variables clínicas y demográficas presenta un peso menor para estos trastornos.
(Elaborado por Jorge Contarelli)
Atrofia cerebral progresiva pese a supresión viral sostenida en mayores de 60 años.
Clifford KM, et al. Progressive Brain Atrophy Despite Persistent Viral Suppression in HIV Over Age 60. J Acquir Immune Defic Syndr. 2017 Jun 22. doi: 10.1097/QAI.0000000000001489.
Los autores aluden a una evidencia creciente sugiriendo que la supresión viral no lograría un control adecuado de los fenómenos inflamatorios a nivel del SNC y sería insuficiente para detener el daño cerebral progresivo inducido por HIV
Evaluaron secuencialmente la tasa de atrofia cerebral mediante resonancia nuclear magnética en pacientes infectados con HIV mayores de 60 años (n=38); comparado con controles de la misma franja etaria no infectados (n=24).
La mediana de edad de los evaluados fue 63 años, y la mediana de infección en el grupo de reactivos 21 años. El tiempo de supresión efectiva documentada de la viremia se calculó en 3,2 años. En promedio la mediana de CD4 durante el estudio fue 550 mm3 y el nadir 166 mm3. De los pacientes HIV reactivos 15/38 (39%) cumplieron criterios para trastorno neurocognitivo asociado al HIV. Al analizarlo por edad y sexo el estado de infección por HIV se asoció con progresión más rápida hacia la atrofia cerebelar, (0.42% vs. 0.02%, p=0.016), núcleo caudado (0.74% vs. 0.03%, p=0.012), lóbulo frontal (0.48% vs. 0.01%, p=0.034), corteza cerebral total (0.65% vs. 0.16%, p=0.027), tronco encefálico (0.31% vs. 0.01%, p=0.026), y ganglios basales (0.73% vs. 0.39%, p=0.046). Entre los pacientes con HIV la tasa de atrofia cerebral no difirió significativamente entre las diferencias del estado neurocognitivo.
Los autores concluyen que pese a un control adecuado de la viremia plasmática los pacientes mayores de 60 años infectados con HIV exhiben una progresión más rápida a la atrofia cerebral comparada con los controles de su misma edad. Y tanto HIV como otros factores pueden ser responsables de estas diferencias.
(Elaborado por Jorge Contarelli)
Incidencia aumentada de cáncer en co-infectados HIV/Hepatitis C versus mono-infectados con HIV.
Meijide H et al. Increased incidence of cancer observed in HIV/hepatitis C virus-coinfected patients versus HIV-monoinfected. AIDS 2017, 31:1099–1107
La hepatitis C (HCV) aumenta el riesgo de cánceres hepáticos como extrahepáticos. Los pacientes HCV crónica tienen 2 a 3 veces más riesgo de desarrollar linfoma no Hodgkin que la población general HCV negativos. A pesar de esto existen pocos datos sobre la incidencia y mortalidad de cánceres en co-infectados HIV/HCV. El objetivo de este estudio fue analizar la incidencia de cancer en co-infectados HIV/HCV vs mono-infectados con HIV y determinar el riesgo adicional de cáncer en comparación con la población general. A tal fin se analizó una cohorte de pacientes mayores de 18 años, en una población de La Coruña –España , diagnosticados con HIV entre 1993 y 2014.
Se incluyeron un total de 2318 pacientes, 1461(63.0%) fueron HIV y 857 (37.0%) eran HIV/HCV. El número de personas en riesgo/año en el estudio fue de 27. 086, con un promedio de 11.7 + 7.4 años por paciente. En el seguimiento sobre un total de 185 pacientes (117 MIHIV y 68 CIHIV-C) tuvieron al menos un cáncer, con una incidencia global 696 casos/ 100 000 personas/año de seguimiento (829.1en HIV y 545.4 en HIV/HCV). Luego de analizar las tasas ajustadas por edad, se observó una diferencia, estadísticamente significativa, para todos los tipos de cánceres en los HIV/HCV comparado con la población general (tasa de Incidencia estandarizada (SIR) 3.8; IC 95%: 3.3–4.4). Se observó una mayor incidencia de canceres no asociados a SIDA en los HIV/HCV en comparación con HIV (SIR 3.4 vs 1.8); alcanzando significancia estadística para los grupos de edades entre 18 y 64 años. El cáncer mas frecuente fue el linfoma no Hodgkin (LNH) (26,5%) de los cuales 90,2% correspondía a la variedad B de alto grado. Comparado con la población general se observó una diferencia significativa en la incidencia de LNH en HIV y HIV/HCV (SIR de 19.1 y 12.2 respectivamente) .También fue más frecuente el linfoma Hodgkin en los HIV y HIV/HCV (SIR: 16.1 y 21.7 respectivamente) en relación a la población general. Se observo también alta incidencia de cáncer de pulmón en HIV y en HIV/HCV (SIR 4.2 y 4.1 respectivamente); la variedad más frecuente fue el adenocarcinoma. Globalmente la incidencia acumulada de cáncer desde el diagnóstico de HIV fue de 3.5% a los 5 años y de 6.4% a los 10 años y la probabilidad de vida sin cáncer fue de 88.8 % y de 79.3 % a los 5 y 10 años respectivamente.
Los autores concluyeron que el 8% de los pacientes tuvieron al menos diagnóstico de un cáncer. Se observó con más frecuencia cáncer asociado a SIDA en HIV y mayor frecuencia de cánceres NO asociados a SIDA en los HIV/HCV.
(Elaborado por Jorge Martinez)
Seguimiento a largo plazo de controladores de elite: Mayor riesgo de complicaciones en co-infectados con HCV, sin asociación con progresión de la enfermedad por HIV.
Stafford KA et al. Long-term follow-up of elite controllers: Higher risk of complications with HCV coinfection, no association with HIV disease progression. Medicine (Baltimore) 2017; 96:26 (e7648)
Se desconoce el efecto de la infección por virus de hepatitis C (HCV) en pacientes HIV(+) que pertenecen a la población conocida como elite controllers (EC). Existen datos de mayores tasas de hospitalización en EC co-infectados HIV/HCV, sin embargo se desconoce el efecto del HCV sobre la infección por HIV en esta población. El propósito de este estudio fue estimar el riesgo de complicaciones y de progresión de la infección por HIV en los EC co-infectados HIV/HCV versus los mono-infectados con HIV. A tal fin se realizó un estudio de cohorte retrospectivo. Se definieron como complicaciones a la aparición de cáncer, eventos cardiovasculares (ACV; IAM o enfermedad coronaria); cirrosis, insuficiencia hepática, cardíaca o renal y progresión de la infección por HIV definida como dos determinaciones de CV >400 copias/mm3 en un período de dos años, o necesidad de inicio de ARV.
Se analizaron 55 EC; 25 (45%) co-infectados y 30 (55%) mono-infectados. La mediana de tiempo de seguimiento en los mono-infectados fue de 11.8 años (rango: 7.3-15.9) y de 10.7 años (rango: 8-15.9) en los co-infectados. Se observaron mayores tasas de complicaciones y de aparición más rápida en los co-infectados (56% vs 17% p=0.002; cáncer: 8; fallo orgánico: 5; eventos CV: 4; cirrosis: 1; muerte: 1).La prevalencia de complicaciones fue 3.3 veces más frecuentemente en los co-infectados Se observó mayor activación inmune en los co-infectados (HLADR+/CD38+/CD8+ p=0.02). Sin embargo no se observó mayor progresión de la infección por HIV en los en los co-infectados.
Este estudio demuestra una mayor tasa de complicaciones en los EC co-infectados con HCV, pero no se observó diferencia estadísticamente significativa en la progresión de la infección por HIV.
(Elaborado por Jorge Martinez).
Prevalencia de interacciones medicamentosas con fármacos antiRretrovirales en Buenos Aires, Argentina.
Córdova E et al. Prevalence of potential drug-drug interactions involving antiretroviral drugs in Buenos Aires, Argentina. Rev Chilena Infectol. 2016;33(Suppl 1):54-59.
Los fármacos anti-retrovirales (ARVs) tienen un alto potencial de interaccionar farmacológicamente con otros medicamentos. Sin embargo, los datos sobre la prevalencia y los factores de riesgo para la presencia de interacciones medicamentosas clínicamente significativas (IMCS) con ARVs en países latinoamericanos son limitados. El objetivo del estdfuio fue evaluar la prevalencia y los factores de riesgo para estas IMCS en dos centros de atención ambulatoria en Buenos Aires, Argentina. Para lo cual se realizó un estudio transversal y descriptivo (septiembre-noviembre de 2012). Se evaluó la presencia de medicación concomitante en pacientes infectados por VIH bajo tratamiento ARV. Para evaluar la presencia de IMCS se utilizó la base de datos de interacciones de la Universidad de Liverpool (www.hiv-druginteractions.org).
Se incluyeron 217 pacientes. Sexo masculino: 64% (IC 95: 57-70). Mediana de edad (IQR): 41 (36-48). Presencia de co-morbilidades: 19%. Tratamiento ARV basado en INNTI: 48%, basado en IP: 50% y basado en INNTI más IP: 2%. Mediana de linfocitos T-CD4 (IQR): 402 céls/ml (235-588). Carga viral < 50 copias/ml:
78%. El 64% (IC 95: 57-70) de los pacientes tenían > 1 medicación concomitante: antimicrobianos (40%), fármacos cardiovasculares (25%) y gastrointestinales (22%). De los pacientes que presentaban medicación concomitante 68 (49%) tenían > 1 IMCS y sólo tres (2%) presentaban una asociación contraindicada. Además, dos pacientes tenían una IMCS entre ARVs. En el análisis multivariado, el mayor número de medicamentos concomitantes y el uso psicofármacos se asociaron con una mayor chance de presentar IMCS.
Entre las conclusiones los autores destacan que la presencia de medicación concomitante e IMCS fue común en población estudiada. En ese contexto, la formación de profesionales de la salud en la detección de interacciones medicamentosas es de suma importancia para un manejo adecuado de pacientes con infección por VIH que reciban tratamiento ARV.
(Elaborado por Ezequiel Córdova)