Autores: Alejandra Cuello, Mónica Moyano, Omar Sued.
Editor: Ezequiel Córdova.
Desde la perspectiva de salud pública, la OMS recomienda que las normas mínimas de cuidado y de tratamiento en pacientes con VHC crónica, sean formuladas a nivel local, logrando un equilibrio entre implementar el estándar de atención y lo que es factible a gran escala en contexto de recursos limitados1. El Programa Nacional de Hepatitis Virales de Argentina, establece los siguientes criterios de priorización para el inicio de tratamiento con esquemas libres de interferón2:
Los tratamientos para la infección por el virus de la hepatitis C (HCV) con antivirales de acción directa representan hito en el manejo de esta patología, llevando las tasas de respuesta viral sostenida (RVS) por encima del 90%. A pesar de ello, aproximadamente 5% de los individuos tratados presentaran fallos al tratamiento, la mayoría de las cuales se encontraran asociadas al desarrollo del sustituciones asociadas a resistencia (RAS de sus siglas en inglés), principalmente relacionadas a los inhibidores de NS5A[1].
Autores: María Marta Greco, Javier Ricart y Marisa Sánchez.
Editor: Ezequiel Córdova.
Impacto de RVS y la regresión de desórdenes linfoproliferativos de células B.
MIRTA PERALTA